PV
Para vos, para tus manos de dedos finitos, para tu espalda de cansancios viejos, para tu canción de nota malherida, para tu música, que suena aún llenando el silencio; para tu baile, para tu dibujo, para tu corazón; escudo de dardos que el milenio trajo, para tu voz que es calma en este cuerpo roto, para tu gato, que era el huracán del orden, para tu trabajo, que es producto de tanta inteligencia. Para vos, para tus indecisiones y tus inseguridades, para tu amor, que es lo que fija mi rumbo, para las estrellas y el té, que es de la noche, infusión de paz que busca engrandecernos. Para vos. Para vos solamente. Quiero calma, quiero paz, y que sea ahora. Para ya. No para después, para ahora, ansiedades que desguazan fuselajes en cuentos que empecé a contarte ayer recién. Para vos. Para tu oído atento, y tus ojos diseñadores, para el detalle de tu piel, para el recuerdo, para tu mirada que se pierde a veces, mientras tanto yo, paso días con tormentas. Para vos. Para mí silencio de memoria